jueves, 1 de noviembre de 2012

Parque Dehesa de la Villa, Madrid.

¡Hola andarines!
 
 
Os traigo hoy otro precioso parque, de los muchos que tiene la Comunidad de Madrid; se trata del parque Dehesa de la Villa situado muy cerca de Ciudad Universitaria (enlace a google maps AQUI).
Este parque es especialmente bello porque tiene un poco de todo.  Zonas más "urbanizadas" con lo típico de un parque público: bancos, columpios para niños y para la tercera edad, zonas con mesas de ajedrez, mesas de campo, carril bici, etc. 
 
 
 
Pero lo mágico de este parque es que, andando un poco más para alejarte de la zona central, puedes introducirte en una zona más boscosa que te hace tener la sensación constante de haber salido de la ciudad y haberte perdido entre pinos, cedros, chopos, fresnos, olmos...El silencio nos rodea mientras caminamos a lo ancho y largo de este espacio que nos devuelve el sonido de las aves que lo habitan. 
 
 Es uno de los parques en los que más especies distintas de aves se han divisado, unas 70.  De hecho cuentan con un observatorio de pájaros desde un recodo próximo al camino principal.  Yo pude ver abubillas, palomas, gorriones, urracas y...¡hasta loros! Si, los últimamente típicos en Madrid, loritos verdes que sobrevuelan ciudades y parques y nos alegran con sus escandalosos cantos.
 
Si tenemos suerte también podremos divisar alguna de las ardillas que residen en el parque, reintroducidas en 2007; yo no las vi pero si que vi sus casitas de madera, situadas en muchos de los árboles.
 
¡Por cierto! No os perdáis la encina centenaria que hay en el parque porque es todo un icono de los esfuerzos de la reforestación en la actualidad.  Esta encina fue transplantada hace unos años en el parque y ha sido todo un éxito, se ha adaptado y vive ahora en su nuevo emplazamiento como si llevase allí sus cien años de vida.  ¡Todo un triunfo! Además es bella, gigante y todo un orgullo para el paseante.
 
 Os dejo algunas fotos de estas zonas que hacen tan bello este parque.
 
El "bosque".
 

 
 
Frente a esta fuente, que se encuentra en el camino principal, encontramos el cartel de Observatorio de aves que tiene indicaciones para seguir un pequeño circuito por el parque.
 
 
 
Aquí os pongo una foto de los loritos que pude ver dándose un baño.  Son los únicos pájaros que se dejaron fotografiar y porque estaban muy atareados y ni se dieron cuenta de que yo estaba, cual paparazzi, tras un árbol robándoles posados.

 
 
Cartel dónde nos cuentan la reintrodución de las 8 parejas de ardilla roja en 2007.  Abajo podéis ver una de las muchas casitas de madera instaladas para ellas en todo el parque.
 
 
 
 
Encina centenaria.
 
 
 
Y por último el parque posee un bellísimo mirador con unas vistas espectaculares de la sierra que no te puedes perder.  Hay que subir unas cuantas cuestas pero vamos que no son nada de nada para nosotros los andarines ¿verdad? Y las vistas que nos esperan arriba nos harán olvidar el esfuerzo de las cuestas.  El mirador está poblado con algunos almendros y tiene varias "cimas" con distintas alturas para disfrutar de las vistas con un cedro enooorme que preside todas ellas.
 
Vistas desde las distintas "cimas" del mirador.
 



 
¿A qué merece la pena subir? Y eso que, como siempre, la foto no hace justicia a la vista en persona así que, ya sabéis, si estáis o sois de Madrid no dejéis de daros un paseito de domingo por la Dehesa de la Villa.
 
¡Hasta otro paseo andarines!
 
 

sábado, 25 de agosto de 2012

Parque de "El capricho", Alameda de Osuna (Madrid).

¡Hola andarines!
 
 
Hoy quiero hablaros de uno de los parques más bonitos que tiene Madrid, "El Capricho" situado en la Alameda de Osuna. Es un rincón verde repleto de mágicos espacios que su creadora, la Duquesa de Osuna, dotó de maravillosos jardines, originales lagunas y espléndidos palacetes.  Es un sitio perfecto para pasear y, además, han añadido una serie de pasacalles en las que actores vestidos de época nos cuentan la historia de esta finca reconvertida en parque. Os pongo un enlace con los horarios del pasacalles: http://www.esmadrid.com/elcapricho/  .Un aviso antes de comenzar con el paseo: no dejan entrar nada de comida aunque si bebida, así que ya sabéis, de comer en el interior del parque nada de nada.
 
Un poco de historia antes de comenzar con la "visita virtual". Como ya he dicho antes, la finca era propiedad de los Duques de Osuna que la compraron en 1784 y la Duquesa la convirtió en un primitivo parque de atracciones para sus invitados dónde había un poco de todo.  A su muerte pasó a manos de su primer nieto y de él a su hermano que, como buen derrochador de la época, perdió toda su fortuna y, cuando murió, la finca tuvo que ser subastada para pagar las deudas del buen señor.  En esa subasta el terreno pasó a ser de la familia Baüer que lo mantuvo más o menos cuidado hasta la guerra civil cuando se convirtió en el Cuartel General del Ejército del Centro. Acabada la guerra y tras pasar por varias manos, el parque acaba siendo propiedad del Ayuntamiento de Madrid en 1974, comenzando su restauración en 1999 y abriendo al público tal como lo conocemos hoy en día.
 
Comenzando la visita, lo primero que nos encontramos al entrar es una preciosa casita solariega con  huerto incluido. Está restaurada maravillosamente y es uno de los caprichos más auténticos del parque.
 

 
Si dejamos la casa a mano izquierda y continuamos de frente, siguiendo el camino que sale desde la puerta de entrada al parque, llegaremos al palacio y desde allí se puede comenzar el recorrido.  Yo,  sin embargo, hago la visita siempre al contrario, por lo que era el final, así que en el blog haremos el recorrido a la inversa para acabar en el palacio.  Frente a la casa solariega salen varios caminos que podemos tomar para llegar a lo que era el casino.
 
 
Y llegamos al casino, un bello edificio rodeado de preciosos jardines por una parte y por un estanque en el que desemboca una ría.  Esta ría artificial fue creada por la Duquesa como parte del entretenimiento que ofrecía a sus invitados.  La ría comienza en un fortín (con foso y todo) también diseñado como parte de la diversión, y recorre prácticamente todo el parque.  Es navegable y servía para llevar en falúa a los invitados a través del parque hasta los distintos puntos.  En este caso, al final encontraban este casino donde se celebraban ostentosos bailes. 
 
 


 
Siguiendo la ría desembocamos en una preciosa laguna rodeada de árboles, flores y empedrados embarcaderos que aún conservan el suelo original en algunos puntos.  Uno de ellos, el embarcadero principal de la laguna, está enclavado en el interior de una pequeña casita llamada la Casa de Cañas y que dispone de un íntimo cenador con vistas a la laguna dónde se podía comer o cenar al resguardo de las tranquilas aguas.
 




 
Siguiendo la ría llegamos al fortín, a un pequeño palacete y a un templete con Baco como protagonista. En el camino encontramos un sinfín de caprichos, mágicos rincones e infinitos jardines.  Un paseo de ensueño...
 
 
 




 
Al final del parque llegamos por fin a la residencia de los Duques de Osuna, el palacio.  Está rodeado de jardines, fuentes y espléndidas decoraciones.  No se puede pasar al interior porque sólo se conservan las paredes pero, aún así, es un espléndido edificio cuya presencia deja adivinar como sería su interior dos siglos atrás. A la izquierda del palacio se encuentra otro de los caprichos de la Duquesa, un laberinto.  La pena es que no se puede acceder a él por motivos de conservación pero merece la pena asomarse a verlo y disfrutar imaginando a la gente de la época jugando entre sus verdes paredes.
 


 
Desde aquí y siguiendo el camino principal llegamos a la Plaza de los Emperadores con doce bustos de emperadores romanos y un pedestal que albergaba el busto de la duquesa en su momento, encargado por uno de sus parientes a su muerte.  Desde la Plaza de los Emperadores vamos al paseo de los duelistas y de ahí a la entrada del parque de nuevo.
 
 
 
 
Y hasta aquí el paseo por El Capricho, uno de los parques más hermosos que he tenido ocasión de visitar.  En cada estación del año El Capricho nos ofrece nuevos paisajes y nuevas vistas a su esplendor con lo que es un sitio para visitar y visitar y visitar.  Espero que lo disfrutéis.
 
¡Hasta otro paseo andarines!


domingo, 15 de julio de 2012

Monte del Pilar de Majadahonda (Madrid).

¡¡¡Hola andarines!!!


Mi objetivo en este paseo se encuentra en el Monte del Pilar de Majadahonda, un parque natural precioso y muy grande que alberga las instalaciones de "GREFA", un organismo que se ocupa de la recogida y rehabilitación de la fauna autóctona.  Su labor es inestimable e incluye desde los animales más vistos por nosotros, los andarines, (gorriones, palomas, bencejos, estorninos, mirlos, ardillas, conejos...) hasta los menos comunes (águilas, buitres, cernícalos, buhos, zorros, tortugas..). Se dedican a recogerlos si están heridos o son crías abandonadas, rehabilitarlos y ponerlos de nuevo en libertad. También promueven la cría de aves en peligro para repoblar (cernícalos, águilas, etc.).  Si te encuentras, en uno de tus paseos, con algún animalillo que necesite ayuda (ya sea que esté herido o que sea un polluelo o cría abandonada) ellos te lo recogerán. También tienen tienda ecológica y campamentos de verano muy, muy interesantes. Os dejo aquí un enlace de la web de la asociación para que estéis más informados.



Y vuelvo a nuetro paseo por el monte del Pilar.  Evidentemente, si lo que quieres es ir directamente a GREFA porque estés interesado en alguno de sus servicios, puedes hacerlo sin necesidad de recorrer todo el parque.  Desde la misma entrada (custiodada por una cabina, una barrera y un guarda) se puede acceder al recinto y llegar hasta el mismo GREFA.  Pero, en este caso, mi objetivo era conocer el sitio y acabar en GREFA, visitando sus instalaciones.  Y eso es lo que os voy  contar aquí, uno de los recorridos que se pueden hacer en este parque natural.

Si vas en RENFE perfecto y si vas en coche lo mejor es que aparques por la zona de la estación de cercanías puesto que la entrada al parque está por ahí.


Lo primero que vemos es un puesto de alquiler de bicis.  Es una iniciativa que se repite por todo Majadahonda y que está fenomenal.  Así que, si te apetece, puedes recorrer el parque en una de estas bicicletas.  Eso sí, hay algunas cosas que tienes que saber si decides alquilar una:
  • Primero tienes que darte de alta en el servicio a través de la web: www.majadahondaenbici.es donde, tras firmar un contrato de aceptación de normas, te darán un carnet de usuario.
  • El carnet de usuario cuesta 4€.
  • Las tarifas pueden contratarse de forma anual, mensual o semanal y dependiendo del tiempo que vayas a usar la bici será un precio u otro.

    Lleves bici o no, el camino hacia el parque es el mismo.  Dejando la renfe a nuestra izquierda cogemos la carretera y subimos tomando la curva a la izquierda llegando en seguida a la puerta del "Monte del Pilar".  ¡No tiene pérdida!


Cuando llegamos a la entrada nos encontramos con una garita y un guarda.  Pasamos sin más.  Frente a nosotros está una carretera asfaltada por la que caminaremos muy pocos pasos hasta encontrarnos a nuestra derecha con un camino de tierra que nos llevará a la ruta que queremos seguir hoy (si quieres ir a GREFA sigue la carretera asfaltada).
Este es el camino de tierra que nos sale a la derecha y que debemos tomar.


Al final de este camino llegamos a unos antiguos campos de cultivo (a nuestra derecha) y una casa de campo (en frente) que sirve hoy de hogar para un rebaño de cabras y su pastor.  Hay carteles que nos explican la importancia de la siembra y la ganadería en Majadahonda.




¡¡¡¡CUIDADO CON LOS CARDOS!!! Que hay unos cuantitos...


Dejando la casa a nuestra izquiera, tomamos la senda de la derecha que bordea la casa.  En la parte de atrás de la casa podremos ver las cabras y los cabritillos que son una monada jeje.





Dejamos ya a las cabritas y con la casa detrás nos dirigimos hacia un pilón de piedra que tenemos en frente.  De ahí sale otro camino de tierra que cogeremos, internándonos en un encinar.







Tras andar un poco llegaremos a un cruce de caminos con una senda de tierra que sale a nuestra izquierda y una carretera asfaltada frente a nosotros junto a una construcción.  Cogeremos la senda de la derecha.

Esto es lo que vemos en frente, con la carretera asfaltada al fondo y la construcción a la derecha.



Y este es el camino que hemos de tomar, la senda a nuestra derecha.


Durante el paseo vamos a poder ver señalización para bicis.  Si vemos estas señales es que vamos por el camino correcto.


Siguiendo este camino llegaremos a GREFA.  Allí podremos entrar en sus instalaciones, ver algunos de los animales, comprar algo en su ecotienda y ser testigos de la gran labor que realizan.  Podemos hacernos socios con una cuota anual o simplemente darles un donativo esporádico pero no os vayáis sin aportar un granito de arena a su causa y al gran trabajo que realizan.




Tomando la carretera asfaltada que sale de GREFA no tardaremos en llegar de nuevo a la entrada del parque por la que llegamos.  Si queremos seguir paseando un rato podemos tomar el camino que queda a nuestra izquierda que nos lleva de regreso a la casa del pastor.


Desde la casa del pastor podemos desandar lo andado hasta la entrada o explorar otros caminos (todos, con más o menos vuelta, nos llevan a la entrada) y ver las encinas, pinos y demás flora que nos va a acompañar todo el camino. 



Y aquí doy por concluido el paseo por el parque "Monte del Pilar" y la visita a GREFA.  Me encantó la visita y me ha quedado la sensación de que hay mucho más que explorar en este espacio natural que alberga tan espléndidos paisajes así que me tocará volver.  Espero que a vosotros también os guste la visita.

¡Hasta otro paseo andarines!